Sobre el mantel rosa puse, como camino de mesa, una tela de flores en rosa fuerte. El camino esta hecho con una funda de almohada de Ikea que encontre en el outlet. Solte las costuras, hice un dobladillo y listo.
Utilice dos servilletas de papel una blanca y otra rosa simplemente dobladas una dentro de la otra. Como servilletero aproveche las cintas de la funda de almohada que sujetaban las servilletas con un nudo y le añadi unas pequeñas flores secas que tenia de Casashop. Ademas puse una pequeña flor en el pie de cada copa.
En el centro de la mesa coloque dos floreros largos cruzados en los que meti unas flores artificiales: unas peonias compradas en Ikea y otras de un multiprecio. El conjunto resulto vistoso y economico.
Los floreros son de una ceramista catalana, Rosa Vila-Abadal, especializada en recipientes para Ikebana.